Me llamo Javier, nací en 1986 en un barrio de Madrid llamado Villaverde.
Desde pequeño, el mundo del arte siempre me ha llamado la atención, especialmente el dibujo.
Pasaba horas dibujando y pintando lo que veía o imaginaba.
El tatuaje lo descubrí también de pequeño, en los cuerpos de los músicos de las bandas
El tatuaje, a lo largo de los años, se ha convertido no solo en una forma de expresión artística, sino en una forma de inmortalizar momentos y recuerdos en la piel. En mi camino, descubrí la fotografía como otra herramienta poderosa para capturar la esencia de lo que hago. A través de la lente de una cámara, puedo observar los detalles y las emociones que se esconden en cada tatuaje, cada gesto y cada mirada. La fotografía me permite dar un paso atrás y ver mi trabajo desde una perspectiva diferente, apreciando los matices y la profundidad de lo que, de otra forma, podría pasar desapercibido.
Con este enfoque en mente, decidí abrir mi propia tienda de tatuajes, un espacio donde tanto el arte del tatuaje como la fotografía se fusionan. Mi tienda no es solo un lugar para hacerse un tatuaje, sino un espacio donde las personas pueden explorar el arte en su máxima expresión. Además de ofrecer diseños personalizados, también muestro fotografías de mis trabajos y de momentos especiales que capturo a lo largo de mi trayectoria. En este espacio, cada cliente puede vivir una experiencia única, no solo como receptor de arte, sino como parte de una historia que perdurará para siempre en su piel y en nuestras imágenes.
